"Perdonaci, Signore, abbiamo peccato." (Dal Salmo 50)
que brota de mi pecado,
por no haberte querido
por no haberte querido
de todo corazón,
por haberte, Dios mío,
por haberte, Dios mío,
tantas veces negado,
con súplicas yo te pido
con súplicas yo te pido
de rodillas perdón.
Por haberte perdido,
Por haberte perdido,
por no haberte encontrado,
porque es como un desierto
porque es como un desierto
nevado mi oración,
porque es como la hiedra
porque es como la hiedra
sobre el árbol cortado
el recuerdo que brota
el recuerdo que brota
cargado de ilusión.
Porque es como la hiedra,
Porque es como la hiedra,
déjame que yo te abrace,
primero amargamente,
primero amargamente,
lleno de flor después,
y que a ti, viejo tronco,
y que a ti, viejo tronco,
poco a poco me enlace,
y que mi vieja sombra
y que mi vieja sombra
se derrame a tus pies.